Las ciudades comparten un lenguaje que comprendemos e interpretamos para utilizar el entorno urbano. Ese lenguaje habla de posibilidades, permisividad y acuerdos y, aunque cambia entre contextos, tiene principios comunes globales. En general, las características físicas son claras para los sentidos, mientras que las intangibles pueden pasar desapercibidas.

Es a partir de una mentalidad de juego activa, que escenarios estáticos pueden transformarse en fragmentos de una utopía lúdica vislumbrada en todo el tejido urbano. Sin embargo, para activar esta mentalidad en la edad adulta, se requiere práctica y una mejora en el lenguaje de las ciudades.

Unlocking play observa nueve edificios en la Ciudad de México (en donde el juego se encuentra ausente) desde una perspectiva de juego y sugiere “coronas” lúdicas legibles que impulsan el comportamiento de las personas adultas. Estas coronas otorgan un permiso psicológico y silencioso para dar un salto y abandonar la vida adulta en búsqueda de un mundo temporal y desbloquean frecuencias más altas de diversión y libertad que previamente se encontraban visibles solo para aquellos que contaban con un hábito de juego activo.

Por tanto, creemos que si pudiéramos sincronizar nuestras frecuencias de juego y vibrar en paralelo, podríamos abrir un mundo de posibilidades para el entorno urbano. Unlocking play celebra el potencial de juego como vector físico e intangible para unificar distintas agendas, fortalecer los comunes urbanos e impulsar nuevos paradigmas en torno a la planeación, la justicia espacial y la innovación urbana.